Raotán


Las aguas cristalinas de playas como West Bay son una de sus señas de identidad. La isla hondureña encabeza los ránkings de las más deseadas del planeta. ¿La culpa? Sus playas, sus 27 grados perennes, su 90% de vegetación salvaje, su culturas indígenas... De ahí que los famosos, los cruceros y los programas de televisión.

Compite con las igualmente caribeñas Turcas y Caicos y Jamaica. También con Santorini (Grecia), Bali (Indonesia) e incluso con una española, Mallorca. Y sobre todo con Maui, en Hawai, que este 2017 se ganó el puesto número uno de las mejores islas del mundo. Con todas ellas se ve las caras Roatán, el destino que nos ocupa y de nacionalidad hondureña, que dependiendo del año y de quien organice el ranking. Eso sí, sea con quien, siempre se cuela en los primeros 10 o 20 nombres.
Con esta carta de presentación normal que entren ganas de conocer los puntos fuertes de la más grande (tiene 125 kilómetros cuadrados) de las llamadas Islas de la Bahía, uno de los 18 departamentos en los que está dividida Honduras. Y estos son los que hacen que sea tan deseada y premiada.

Por si fuera poco, la rodea la segunda barrera del coral más grande del planeta, así que los fanáticos del submarinismo la tienen entre sus lugares de peregrinación. Por algo cuenta con 70 especies del coral pedregoso, 350 de moluscos y una de las poblaciones de manatíes del mundo.

La de West Bay no es la única playa digna de entrar en el Libro Guinness. También hay que tostarse al sol, comer en los chiringuitos o practicar todo tipo de deportes acuáticos en la de West End (que destaca, además, por su vida nocturna), Big French Key, Sandy Bay, rench Harbour, Flower Bay... Y ya puestos, no está de más acercarse a Cayo Cochinos, perteneciente al municipio de Roatán y donde se llega en barca. Si te suena el nombre es porque ahí se graban las diferentes versiones planetarias del programa de televisión.
La privacidad, un agradable clima tropical que suele rozar los 27 grados todo el año, los hotelazos de lujo y los paisajes de postal hacen que esté entre sus destinos favoritos.
Otro de los motivos por los que propios y extraños eligen Roatán es su naturaleza salvaje, ya que ésta cubre el 90% de la superficie isleña. Y entre su vegetación hay de todo: orquídeas, rosas, pinos, cocoteros, papayas, mangos... De ahí que el paisaje montañoso y verde que salpica la isla a lo largo de sus 45 kilómetros de largo largo y ocho en su punto más ancho sea una de sus principales bazas. Para hacerse una idea, estamos ante una panorámica al más puro estilo Parque Jurásico. Es más, se llegó a contemplar la idea de rodar parte de la película aquí, aunque finalmente sus responsables se decantaron por Isla de Coco, en Costa Rica.

Ya decíamos que el 90% de la isla está cubierta por naturaleza virgen, de modo que en el 10% restante se concentran los habitantes, unos 45.000. La mayor parte lo hace Coxen Hole (o "el pueblo", como aquí se llama), la ciudad principal y el lugar en el que atracan los barcos de cruceros y al que pertenece el aeropuerto internacional. En Punta Gorda, en cambio, vive la mayoría de la población indígena, los garífunas, descendientes de los esclavos africanos y cuya cultura ha sido declarada Obra maestra de patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Hay que verlos interpretar el baile de la punta, en el que prácticamente entran en estado de éxtasis. También recomendamos probar su cerveza artesanal de yuca o devorar junto a ellos el plato local por antonomasia, la sopa de caracol.

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