Digue
Esta isla no puede llegar a tener otro nombre que la mágica isla Digue. Es la 4ª isla más habitada de las Seychelles y no os podéis ir sin visitarla. Es sin duda, la joyita de las islas Seychelles.
Tiene 5 km de ancho y 3 km de ancho. No hay carreteras, lo cual significa que los desplazamientos son a pie, en bicicleta, o en carro tirado por bueyes. Los únicos coches que encontraréis son taxis que llevan desde el puerto a los distintos hoteles.
Esa, es la verdadera magia de la isla, nada de tráfico, semáforos, contaminación, ruidos…. solo paz y calma, rodeados de un paisaje excepcional, sin reloj ni tiempos.
Las playas tienen una belleza increíble, especialmente la playa de Anse Source D’Argent, denominada una de las playas más bonitas del mundo, con aguas turquesas, y rodeada de cocoteros.
Increíble, la erosión de las rocas que forman parte de esta espectacular playa.La combinación del mar turquesa, la arena blanca y el intenso verde de la vegetación, crean un paisaje único.
En Digue es muy fácil ver tortugas a muy poca profundidad o pequeños tiburones y infinidad de peces, arrecifes de coral…
Otra playa que os recomiendo es la Grand Anse, situada al sur de la isla. Muy tranquila y paradisiaca, merece la pena los 30 minutos que tardas en bici, entre senderos de baches y raíces.
La gastronomía de las Seychelles, es tan mestiza como la población, se beneficia de una materia prima abundante durante todo el año gracias a la generosidad del océano, de los árboles frutales, la profusión de peces, verduras y frutas tropicales de todo tipo. Los nativos, son unos excelentes cocineros, hacen honor de poner su talento a la altura de esta profesión que la naturaleza les ha concedido generosamente, para poder satisfacer a los degustadores con todos estos manjares en un paisaje que no podría ser más mágico.
No os podéis ir de la isla sin visitar la colonia de las tortugas gigantes. Viven en la isla y dicen que son las segundas más grandes después de las tortugas de las Galápagos. Son enormes y llegan a medir 1 metro y medio, lo más increíble es que puedes acercarte a ellas, tocarlas e incluso darles de comer.
Si tenéis la fortuna de escaparos a este paraíso disfrutar de no hacer “nada” y de este espectacular paisaje.
Que ganas da de ir a un sitio así tan alucinante con ese video
ResponderEliminarNi que lo digas!!
Eliminarque guay :)
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